Son las 6:00am y el despertador suena. ¡Es hora de levantarse! Ojalá pudieramos hacerlo esta vez, a las 6:00 como sabemos que debemos, pero apagamos el despertador para dormir otro ratito. Ya son las 6:30am, ahora sí hay que levantarse. Papá se levanta y va a darse un baño mientras Mamá se quedó otro rato dormidita porque tubo muy mala noche (ese bebé a veces no es muy lindo).

A las 7:00 Papá sale de casa, sin desayunos, y sin comida para llevar al trabajo (Mamá se sentirá culpable todo el día, pero alegre por tener un esposo tan comprensivo). A las 7:10 Caleb se levanta esperando que Mamá le dé su leche de soya con una pizca de vainilla. Mamá todavía estaba dormida, debería haberse levantado a las 6:00 ¡Que bárbaridad!

Abrimos todas las ventanas, platicamos y jugamos un poco esperando que el resto se levante. Sarah se levanta y nos hace de desayunar mientras Mamá prepara la mesa y cambia pañales. Caleb trae las servilletas a la mesa mientras Sarah sirve el desayuno. Todos nos sentamos, damos las gracias y pedimos bendición por nuestra comida. Mamá con una mano alimenta al chiquito que desayuna avena con frutas y con la otra sostiene la lectura de la mañana. Es un nuevo libro de historias bíblicas arregladas en orden cronológico (como a Mamá le gusta). Mientras los niños desayunan Mamá lee sobre la gran bendición de Abram, este es el momento en que todos se pueden mantener callados por un tiempo más largo y Mamá quiere aprovecharlo. Al terminar la historia la mayoría ha también terminado de comer y comenzamos nuestra discusión. "¡Abram es bien ffuerte!"(sic) dice Caleb. Mamá trata de entender que es lo que Caleb quiere decir mientras Sarah ataca con "...¿Y cuántas estrellas contó Abram?" Mamá con malabares y tambores trata de responder todas las preguntas y decifrar que es lo que los niños estan pensando.
Hablamos de astronomía (evitamos la astrología por ahora, aunque es el nuevo interés de Mamá, no se siente muy segura en el tema). Hablamos del creador, del ser humano, de la vida, del futuro.
¡Ah! Mamá olvido enviar el correo...otra vez.
Sarah y Caleb van a poner los sobres en el buzón del correo pues alegremente, la persona que lo viene a recoger no ha llegado. Mamá sale mientras a tratar de arreglar la entrada un poco y mientras vigila que los niños se mantengan a unlado de la calle. El bebé ahora está en su cuna jugando con algo, y no está llorando. Eso hace sentir mejor a Mamá.

Los niños regresan para terminar con sus deberes y llevan sus platos y vasos a la cocina. Sarah limpia la mesa mientras Caleb sacude las sillas. Mamá siempre se sorprende de que una familia que no es muy grande puede hacer tal desbarajuste en la mesa y en el piso. ¡yuck! Cuando terminan; Sarah y Caleb juegan carreras para alcanzar sus pequeñas aspiradoras de mano y aspirar todo lo que está en el piso. Todo. ¡Listo! Van a jugar por un rato.

Mamá se prepara para desayunar, mientras que checa noticias, sus bitácoras favoritas y se pregunta que publicó María para hoy. Su correo electrónico tambien necesita alguien que le ponga atención, y hay que publicar la entrada del día en las bitácoras. Es hora de comenzar la escuela y poco a poco ya acostumbrados a la rutina todos se acercan. Sarah lee su devocional, y tiene su tiempo de adoración mientras que Caleb aún tiene que recoger sus juguetes y poner la almohada en la cama y no en el piso, como le ha dicho Mamá. Caleb grita..."Mamaaaá, mi música", le gusta escuchar música clásica mientras juega o trabaja y a Mamá se le ha olvidado encender el radio.

Es el segundo día en que Caleb estará trabajando en su diario, y Mamá aún no sabe si los niños pueden hacerlo juntos o por separado, si es mejor. Sarah se prepara para practicar su escrituta, ha decidido que desea aprender manuscrita y está aplicada en practicarlo todos los días. Después de esa práctica y mientras Mamá ayuda a Caleb con su diario (es de animales, ninguna sorpresa ahí), Sarah escribe en su diario acerca de lo que pasó ayer. Su escritura está mejorando, junto con la estructura de sus enunciados y gramática. Hay una mejora enorme cuando Mamá compara con las primeras páginas del año pasado. Cuando Mamá revisa, hay tan solo una palabra que esta mal deletreada y Sarah acude a su propio diccionario para ver como se escribe correctamente. (Mamá nunca se dió cuenta cómo aprendió a usarlo de manera apropiada)

Continuúo mas tarde....

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