Una de las razones que hacen más grata mi experiencia como mamá educadora es la posibilidad de interrumpir nuestras "rutinas educativas" para tomarnos un viajecito. Papá tiene que salir a un viaje de trabajo en un par de semanas y nos ha invitado. Entonces aprovecharemos nuestra salida para aprender sobre cosas que normalmente no aprendemos.
Nuestro viaje va a ser en automóbil, uno de 20 hrs aproximadamente. ¿Que podemos aprender? mmmm. Tal vez será un buen momento para aprender a cómo lidiar con una mamá cuando está bajo presión. Muy interesante.
Hace algún tiempo preparé una carpeta con mapas:
- La comunidad en donde vivimos; aquí se pueden ver las calles adyacentes a la nuestra, nuestros vecinos, etc.
- La Ciudad en donde vivimos; aquí marqué el camino al supermercado, la oficina de correos, la iglesia, etc.
- El área en donde vivimos; ciudades cercanas, carreteras que recorremos frecuentemente, puntos de interés para los chicos.
Mi último recurso va a ser esa cajita para ver películas en el automóbil, pero será absolutamente mi U-L-T-I-M-O recurso. Si alguien tiene alguna idea para utilizar este viaje en la educación de la familia lo agradeceré mucho.
Y mientras la mayoría de los niños aprenden de la vida real por medio de libros de texto y actividades en ambientes artificiales, nosotros nos atrevemos a enseñar a nuestros hijos en un mundo real, con sus altas y bajas, vicisitudes, éxitos y fracasos.
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