En estos días se han cumplido ya dos años de haber comenzado con este compromiso de Educando en Familia. El punto com, la lista de correos, el portal y el blog son parte de un proyecto con el cual he adquirido el compromiso de trabajar respondiendo a lo que creo un llamado inevadible en mi vida. Al menos uno de los llamados, JAJA.

Una de las ramas que han salido de este tronco se ha iniciado y me siento igualmente segura de que es algo en lo que debo de participar. Si, hablo como si el tiempo me sobrara. Pero ¿no es en estos esfuerzos imposibles en donde algunas veces encontramos la mayor gratificación al ser capaces de entregar para el beneficio de los demás algo de cuyo implícito beneficio estamos completamente convencidos?

Hemos terminado con el primer trimestre de nuestra Educación a la Charlotte Mason. He leído tres de los volúmenes de su filosofía y unos cuatro libros en las aplicaciones de esta filosofía para nuestros tiempos escritos por diferentes madres que han utilizado el método con sus propios hijos. Aún no termino de sorprenderme de los resultados que hemos obtenido desde la primera semana (Mmmm, pensandolo bien fué la segunda). Estos volúmenes necesitan ser traducidos al español cuanto antes.

Juliana dejó un breve mensaje que fué verdaderamente la respuesta a una necesidad de apoyo que había tenido en cuanto a este proyecto. Algunos correos, algunas palabras y sucedió. La traducción ya está en camino gracias al compromiso de un par de personas, pero necesitamos más.

Si está interesado en trabajar en este proyecto, aunque obviamente se extenderá indefinidamente por lo extenso de la obra en cuestión...ayúdenos a traducir, renglón por renglón, un texto que beneficiará a muchas familias educadoras.

Ufff, sé que voy a hablar de más, digo de más de lo que ya he hablado de más. En fín. Acá hay más información.

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