Sí, esta es la forma en que hacemos ciencia con mi pequeño C de 5 años y A de casi 3. Cada uno tiene su contenedor y lo llenan con lombrices, gusanos, arañas, y demás. Aquí la primera vez que presenciaran la transformación de una mariposa. ¡Magia pura!
El año pasado no pude conseguir gusanos de seda, este año volveré a intentarlo.
Un besito
Qué hermosa experiencia!!! Es muy gratificante ver la carita de los niños cuando descubren el mundo (experimentarlo siempre es mejor a que nos lo cuenten, ¿no?). Lautaro disfruta mucho de la pequeña huerta y de los habitantes que hay en ella.
Meninheira,
Marce tenia unas fotos y me parecieron de lo mas interesante para los chiquitos. Voy a darle una leida.
Andrea,
Que gran felicidad tener una huerta, una fuente inagotable de lecciones en todas las áreas. Ese es definitivamente un proyecto que toda familia educadora debería sostener, creo yo. :D