Educando en la cocina.

Ya habíamos hablado de la cantidad de posibilidades que la cocina ofrece para la educación de nuestros hijos.

¿Pero que es lo que podemos hacer concretamente?

Esta es nuestra experiencia. Nuestro bebé de 11 meses ya aprende en la cocina de nuestra casa. Cuando cocinamos, él juega en el piso con los cucharones, las bandejas de plástico, los vasos, el rollo de amasar, las ollas con sus tapas y cucharas de madera. En nuestra cocina, el bebé tiene un gabinete que no tiene seguro y que puede abrir para encontrar todos sus "instrumentos" de juego y hacer "música" o simplemente tirar todo en el suelo para construir torres o vaciar contenidos de un recipiente a otro. En esta edad el esta repitiendo las mismas cosas una y otra vez, experimentando con las cosas que su cuerpo puede hacer.

Nuestro hijo de 3 años ayuda en el lavado de frutas y verduras y aprende sobre la necesidad de la higiene personal y en la cocina. Al sacar o poner ingredientes de la alacena o el refrigerador aprendemos los nombres de estos, y platicamos sobre su sabor. Al batir y mezclar ingredientes tan solo nos cansamos. También nos ayuda en nuestras visitas al supermercado, contando los plátanos o manzanas que deseamos incluir en la bolsa, los colores y sabores, y a identificar las diferentes frutas y verduras que necesitamos ampliando su vocabulario.
Por supuesto que esa "ayuda" hace que las cosas tomen más tiempo de lo normal, pero es siempre un beneficio que los niños se sientan parte del funcionamiento normal de la familia, que pertenecen y los necesitamos.

Los niños de 4 años en adelante pueden ayudar en el supermercado a buscar las cosas en la lista del mandado. (Por ahí leí a una mamá que ha incluido en su lista del mandado los números de los pasillos y al pararse en un pasillo tiene a todos sus "ayudantes" buscando los diferentes ingredientes mientras ella lee la lista). Así se aprende sobre organización, cooperación, lectura (en las etiquetas), a conducirse en un supermercado de manera eficiente, a identificar los productos y a ponerse al corriente de los deberes de las personas en la vida cotidiana.
Al preparar alimentos pueden tomar medidas de los ingredientes para una receta y poner en práctica un poco de matemáticas. Al leer con usted una receta pueden aprender como seguir instrucciones (algo muy importante para los pequeños).
La planeación del menú de la semana es también algo que los niños disfrutan, tomando en cuenta sus aptitudes y gustos se pueden incluir entremeses o postres de preparación sencilla en donde ellos tengan la responsabilidad de preparación (con supervisión). El preparar la mesa con los platos, vasos, servilletas y utensilios es también un trabajo sencillo y en mi experiencia excelente como parte de la rutina para educar en la disciplina, responsabilidad y cooperación. No hay que pedir perfección en su trabajo a esta edad, están tan solo aprendiendo y aunque puede ser que su trabajo no sea adecuado la mayoría de las veces, no lo corrija si no es necesario, es mejor tener una mesa mal puesta con un niño que coopera que una mesa perfecta con un niño que no se siente parte de la familia.

Nuestra hija mayor de 7 años tiene la responsabilidad de preparar (con supervisión)el desayuno 3 veces a la semana. Cóctel de frutas; en el que corta con un cuchillo de mesa los plátanos, lava y corta las fresas, y agrega yogurt, granola y pasas (uvas deshidratadas) con miel natural. Avena; en el que calienta en la estufa eléctrica la leche con azúcar morena, agregando la avena después de algunos minutos. Y "pancakes"; en donde mezcla la harina preparada con agua y la vierte en un sartén con mantequilla.
Hace un trabajo perfecto y mejora en su desempeño cada vez. También me ayuda (ahora si es ayuda) a leer las recetas, en el supermercado, y en tareas sencillas como amasar, hacer pan tostado, untar ingredientes en el pan, etc. Cuando trabajamos juntas en la cocina también platicamos sobre cosas que nos interesan a ella y a mí sin la intervención de los niños. Jugamos juegos de palabras, me pide problemas de matemáticas para resolver en su mente, o cantamos juntas.

Si, todo esto en la cocina de nuestra casa. Porque Educar en Familia es precisamente eso, La Educación es Diaria y el Diario es Educación.